El efecto de degradación de las tierras por la intensificación de su uso, puede ser minimizado y/o detenido a través de la implementación de prácticas de manejo y recuperación, apropiadas para cada situación en particular. Estas prácticas se basan en sistemas adecuados de rotación de cultivos, balance de nutrientes, técnicas de aplicación de fertilizantes, prácticas tendientes a la captación de carbono, etc., que en su mayoría son de bajo costo de implementación, ya que se relacionan con prácticas de manejo y de alto impacto sobre el sistema suelo-planta.
EVALUCION Y DIAGNOSTICO DE LA FERTILIDAD:
La fertilidad de un suelo, es el resultado de un justo equilibrio entre la disponibilidad de los elementos químicos esenciales para el crecimiento y producción de los cultivos y de la condición física del suelo, la cual permite un adecuado flujo de agua y nutrientes hacia las raíces, el intercambio de aire y gas entre en el sistema suelo- atmósfera y una adecuada actividad biológica, como así también el desarrollo del sistema radical. Mantener este equilibrio requiere un balance adecuado de carbono y nutrientes, para los cuales no solo se emplean tecnicas de fertilización sino también pueden requerir la aplicación de enmiendas (encalado y enyesado).
EVALUCION Y DIAGNOSTICO DE COMPACTACION:
Se realiza mediante un completo análisis efectuado en el terreno y utilizando metodologías como:
Caracterización del perfil cultural.
Mapas detallados de resistencias mecánicas a la penetración y humedad de suelo.
Densidad aparente, determinación de la compactación máxima y actual.
Densidad y distribución de raíces.
Con estas determinaciones, se obtiene un preciso diagnóstico al cuantificar y evaluar la presencia o no de capas de suelo compactas y su profundidad espesor y resistencia, como así también su efecto sobre el desarrollo de los cultivos.
DINAMICA DEL AGUA EN EL SUELO:
Se realiza mediante infiltración básica y de sello, conductividad hidráulica y permeabilidad. Con estas mediciones se obtiene información de las limitaciones al movimiento de agua en el suelo, limitaciones que no sólo van a afectar la condición de drenaje interno, sino también el suministro de agua y nutrientes a los cultivos.Mediante tecnología de última generación (sondas TDR), se realiza un seguimiento continuo del consumo de agua de los cultivos, en estratos cada 10 cm. de profundidad, hecho que a su vez permite establecer el perfil de actividad radical.
MANEJO Y RECUPERACION DE SUELOS SALINOS, SODICOS Y SALINO-SODICOS:
En ciertas regiones, la influencia del ascenso capilar del agua de la napa freática y/o el efecto de las inundaciones, ha generado en muchos casos procesos de degradación física y química del suelo, por acumulación de sales y sodio, generando condiciones de suelos hidrohalomórficos o hidromórficos. Por este motivo es conveniente cuantificar y determinar el grado de limitación existente y la factibilidad técnica y económica de recuperación de la capacidad productiva de las tierras.
Para ello se realizan mapas detallados de salinidad y reacción de pH, en condiciones de campo sin alteración de muestras.